A mis padres, a mi hermano “Gus” con todo mi amor y cariño.
Hasta el cielo.
Este maratón sin duda es uno de los dos más difíciles de acceder en primera porque se realiza un sorteo y participan miles de corredores en segundo lugar tienes que entrar por tiempos donde competirás con los mejores corredores del mundo que hayan demostrado sus tiempos oficiales conocidos también como tiempos de chip y la selección es por medio de edades y categorías., otra manera de participar es por medio de la caridad o los que tengan la fortuna de ser invitados especiales por los organizadores.
A este maratón le tenía mucho respeto. Por todo lo que había escuchado, sobre la trayectoria, su altimetría, que no es nada fácil correrlo porque desde el inicio hasta la finish line te encuentras con colinas.
Hay una sobre todo a la que todo maratonista teme y se llama “Heartbreak Hill” ¿Porque dicen que está colina es la más difícil? No, no es la más difícil ni la más alta solo que los corredores llegan bastante agotados por haber corrido las tres colinas anteriores.
Por tal motivo muchos maratonistas caminan y se detienen en ese punto en específico (aunque muchos comenzaron a caminar desde los primeros 10 km.). Por todas estas razones después de haber realizado mis 9 maratones me súper preparé como nunca lo había hecho. Entrenamiento en el gimnasio, en la pista de Alto rendimiento, entrenamiento maratónico, una buena hidratación, una buena alimentación y un buen descanso etc., etc.
¡Y llego el gran día!
Sólo un milagro hubiera evitado que la lluvia callera, ni mucho menos el frío ya que para el mes de abril siempre hace frío y cae la lluvia. Incluso en el año 2018 solo corrieron los valientes a causa de las condiciones climáticas.
Por fin llegó el momento de la salida. Y yo estaba temblando de frío, con un impermeable para resguardarme de la lluvia y ropa que en poquito tiempo nos teníamos que deshacer de ella, por cuestiones de peso y claro por si queríamos lograr nuestro objetivo.
Lo primero que vi fue una cuesta y pues a darle mi mente quedó en blanco y no entendía ni siquiera pensaba la manera o estrategia a seguir.
Nunca había corrido ningún km. con lluvia y con frío pues sí., pero había que comenzar nos metimos a nuestro corral, me deshice del impermeable y a correr solo veía cuestas, cuestas abajo y otras al frente que tenía que subir. A los primeros kilómetros se soltó la lluvia y seguí corriendo, me concentré en cuerpo mente y espíritu y no sentía la lluvia, afortunadamente yo estaba cuidando mucho mi paso no quería que mis piernas tronaran por ir muy rápido y cuando me tocaba una bajada en la que el cuerpo por inercia corre más rápido yo me frenaba para no hacerlo tan rápido y así fueron pasando los kms., 18, 20 y ½ maratón yo súper cuidadosa de mi velocidad, de mi hidratación y fijé mi mirada en los carteles donde señalaban las millas que estábamos corriendo, pasé la milla 18, 20, 22, 24, 25 y cuando vi la Milla 26 sentí una alegría, a unos cuantos metros de la señal vi un cartel que indicaba 42 km., solo me faltaban 195 metros para llegar a la meta.
Fabuloso era la gloria, que súper chingón yo estaba de lo más feliz súper enfocada y vi la entrada a la finish line con las banderas ondeándose. ¡Y pensé ya lo hiciste!
No cabe la menor duda que ¡El Maratón de Boston es mágico! Estoy tan agradecida y tan feliz con Dios y con la vida por darme la oportunidad de haberlo realizado.
Georgina Magaña Escamilla
Coach Deportivo